Tanto si sus alimentos proceden de fincas, como de bosques o mercados, las comunidades rurales necesitan fuentes fiables y nutritivas de alimentos. Sin embargo, nuestros sistemas alimentarios están amenazados por prácticas agrícolas no sostenibles, la deforestación y la degradación de los bosques, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. La transición de las dietas hacia alimentos ultra procesados está contribuyendo al aumento de la obesidad y el sobrepeso en todo el mundo. En algunos lugares, los cambios en los patrones de uso de la tierra y las actividades productivas están modificando las dietas locales, lo que en ocasiones aumenta el riesgo de desnutrición.

Para ayudar a transformar los sistemas alimentarios, CIFOR-ICRAF promueve la adopción de enfoques agroecológicos a gran escala, incluidas estrategias dirigidas por los agricultores para aumentar la cubierta arbórea y la diversidad en los paisajes agrícolas. Y al aportar evidencias de la manera en que los bosques y los árboles contribuyen a la dieta de las personas, estamos sensibilizando e influyendo en las políticas nacionales para que incluyan a los bosques y los árboles como parte de los sistemas alimentarios nacionales y locales.